Me acerque a los pequeños recipientes para mirar su interior, y solo parecían contener una especie de humo casi invisible. Me moví con cuidado por los estrechos pasajes, y al cabo de cinco minutos, salí a una sala tan grande que no era capaz de saber donde terminaba, y en medio de ella, un butacon de fuertes brazos y aterciopelado tapizado.
Mientras contemplaba esto, mi perro salio corriendo persiguiendo algo que no alcancé a ver, frenado bruscamente contra una columna de recipientes, los cuales se desplomaron sobre el suelo haciéndose mil pedazos.
Tras el estruendo inicial, mis ojos se abrieron como nunca, y mi corazón dio un vuelco.
Ante mi de cada uno de estos tarritos broto algo que solo existía en los sueños.
Dragones de colores, pegasos, unicornios, caballeros y princesas, palacios y castillos, duendes y hadas, y un sinfín de imágenes dignas del mejor de los cuentos.
Retrocedí mientras observaba, hasta terminar sentado en el trono que presidia la sala. Como por arte de magia se presento a mi lado un señor, de aspecto enjuto, del cual no sabría calcular la edad.
Le pregunte sin alzar la voz:"¿Que lugar es este?, ¿Quien eres?, ¿De donde salen todos estos seres?"
El hombrecillo me miro, se encogió de hombros y contesto: "Esta es mi humilde guarida, aunque desde hoy sera la tuya. He sido durante demasiados años el ladrón de sueños, si bien la tradición dice que he dejado de ser lo en el momento en el que te has sentado en el trono. Y estos son los mas hermosos sueños que la gente atesoraba, lo mas valiosos de los hombres, los cuales he ido recopilando durante años igual que harás tu, con el fin de conservarlos a salvo de la dura realidad del ser humano, y regalándolos a los que mas los necesiten en sus momentos de mayor tristeza."
De la misma forma que no lo vi llegar, tampoco lo vi desaparecer.
Hace ya mucho tiempo, cada noche salgo con mi fiel cánido, el cual husmea el aire en busca de mas fantasía con las que llenar nuestra guarida. Y siempre portamos una bolsita con algunos frascos repletos de sueños, así que si estas triste y necesitas evadirte, no dudes en silbar, mi perro lo escuchara, iremos, y te haremos soñar.
Me encanta saber cómo es tu guarida, la verdad es que no la imaginaba tan mágica :)
ResponderEliminarGuarda bien todos esos "tesoros" y que el mundo nunca deje de soñar, porque sería una forma de envejecer.
Y por cierto, la canción de lo más simpatica, jajaja
Que maravilla de guarida, me encanta como la describiste te hace volar a un lugar mágico, tan mágico como tu blog:)
ResponderEliminarEspero que no dejes nunca de robar sueños y asi regalarnos esas estupendas historias.
muchísimas gracias srta-
EliminarAcabo de silbar..... ¿Dónde estás?
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