lunes, 21 de mayo de 2012

Siempre un amigo.

Siempre recordare la primera vez que te vi, no podía parar de moverme, no dejaba de hacer gestos de alegría para llamar tu atención y por lo acontecido después tengo claro que lo conseguí.
Me llevaste a casa, los dos necesitabamos cariño y yo aprendí a agradecer tus caricias.
Al principio te enfadabas porque no te hacia caso cuando me llamabas, pero poco a poco, al escuchar mi nombre corría hacia ti sin pensar en nada mas.
Cada día necesitaba mas tus caricias y tus cuidados, me sentía feliz y estoy convencido de que a ti te pasaba lo mismo, fueron días de tranquilidad, de alegría e incluso diría que de felicidad para ambos, pero no duro demasiado. Hiciste varios viajes y yo me quede esperando. Siempre te recibía con la alegría del primer día, con entusiasmo y rebosante de felicidad.
Pero llego el día en que viajaste con casi todas tus pertenencias, yo me senté a esperar como las anteriores veces, y espere, espere y seguí esperando.
Ya nunca regresaste.
Al cabo del tiempo y solo por casualidad, me entere de que tu nuevo hogar era mas pequeño, que el tiempo del que disponías no era suficiente para los cuidados que requería, y que decidiste cambiarme por algo mas pequeño, creo recordar que me hablaron de una coballa.
Así que después de un tiempo de esperar, acabe convertido en otro de mis iguales, de esos que protagonizan anuncios en verano, pero siempre tumbado cerca de la puerta, esperando escuchar tus tacones, para volver a correr, a saltar y a ladrar de felicidad.

GUAU.....

2 comentarios:

  1. En primer lugar felicidades por esta guarida que te has creado, seguro que será un buen rinconcito para compartir emociones :)

    Como comentario a esta primera entrada te diré que lo bueno del mejor amigo del hombre es que perdona y olvida, y sabe ser feliz de nuevo con quien le de cariño :)

    Un beso... y mi mejor deseo para que este recien estrenado blog te de muchas satisfaciones y felicidad, aunque los comienzos sean un poco tristoncillos... pero eso va por días, seguro :)

    ResponderEliminar
  2. Con animales, con personas, siempre alguien queda por el camino, pero por qué privarnos de recordar los maravillosos momentos compartidos. ¡Buena historia, sí, Señor!

    ResponderEliminar