martes, 29 de mayo de 2012

Frio intenso.

Sintió frió, casi como si se helara todo su cuerpo.
Hacia días que su cuerpo necesitaba calor, mimos, y alguna clase de caricia, pero nada de eso llegaba. Además, sus piernas no dejaban de causarle problemas, tanto que habría dado su vida por tener unas de recambio. No era capaz de comprenderlo, ya que en la calle el calor era insoportable. Aun así, el notaba frió, demasiado frió. Todo lo que podía hacer era pensar en gratos paseos por la playa, en tenderse bajo el sol a esperar que esa sensación desapareciera. Probo a tomar bebidas calientes, no sirvieron de nada. Lo intento con las bebidas alcohólicas, pero tampoco surtieron efecto. Ni guantes, ni bufandas, nada paliaba esa horrible sensacion de intenso frió.
Solo en una ocasión, un baño caliente le calmo su desasosiego y las dichosas piernas, pero fue pasajero, aunque repitió ese ritual a diario, la magia no volvió,
En otro momento fue una canción la que sirvió como calmante, pero el frió regreso con mas fuerza tras terminar de escucharla.
Sus esperanzas se escapaban día a día, el calor salia y ya no volvía, hasta que termino por sentirse como un simple maniquí, frió, desnudo y solo, abandonado en un balcón por el resto de sus días.



1 comentario:

  1. Me apetece ponerte un haiku (aunque creo que sólo tiene de haiku los 3 versos, jajaja)

    piernas diferentes
    caminos distintos
    renovación

    :)

    ResponderEliminar