jueves, 31 de mayo de 2012

Perdido en mi habitacion.

Como decía la canción, aquí me hallo, perdido en mi habitación, convaleciente de mi ultima operación, descansando unas horas, aunque descansar ya cansa. Son ya tres los días en los que no he podido levantar de la cama, pinchazos, la intervención, y las visitas de rigor, si, eso que cuando quieres dormir hablan, y cuando quieres hablar se marchan. Demasiado tiempo para asimilarlo todo, exceso de vació para poder pensar. Si no se ha preocupado por ti ahora, ¿porque te preocupa a ti saber como estará ella?
La estupidez humana es infinita. En su momento comento que aceptaras la derrota, y pensaste "¿Desde cuando amar es un juego?" Aun así ofreciste tu amistad sin pedir nada a cambio, ¿Que has optenido?
Silencio y desprecio. Nadie dijo que curar los males fuera fácil, y el de amores no podía ser la excepción, mas bien es lo contrario, duele aun mas, principalmente porque se pasa solo, y por si fuera poco, la persona antes amada pasa a despreciarte y a acusarte de todos sus males.
¿Cuando aprenderé a no dar todo sin pedir nada a cambio?. Por mas años que pasen, siempre seras así, pensó, eres demasiado sensible para mostrarte como eres.
Así que en ese preciso instante tomo una determinación que marcaría el resto de sus días, decidió dejar de ser quien era, asumió enterrar su conducta de curandera, y salir adelante con bríos renovados, en un nuevo corcel, y desde ese crucial momento abandonar sin mas tiempo que perder al caballero sin armadura, para convertirse por siempre en... De nuevo la cancion acudio a su cabeza y mientras dormitaba canto: "Perdido en mi habitacion, sin saber que hacer, se me pasa el tiempo".
Siguio canturreando hasta que el sueño le vencio por fin.




miércoles, 30 de mayo de 2012

Habitacion a oscuras.

Desde la cama del hospital contemplaba apenado su teléfono, no sabia si llamar o escribir, aunque quizás lo mejor seria dejar que el tiempo pasara sin mas, y seguir inmerso en su soledad, comido por sus miedos.
Como las otras ocasiones en que había estado en esta situación, el demostraba su valentía ante todos los que le rodeaban, pero al quedarse solo en la oscuridad, afloraban sus temores, se derrumbaba y rompía en llanto.
Era algo sin importancia lo que le llevaba a esa habitación, pero nunca sabia si despertaría, si después de pasar por el quirófano vería otro amanecer.
Su pecho le oprimía cada vez mas, y su mano estaba apunto de hacer estallar el móvil.
Sabia que había mucha gente preocupada por el, pero nadie sabia por quien se preocupaba el, paradojas de la vida, pensó.
"¿Para que quería despertar? ¿que sentido tenia?"- Dijo entre sollozos.
Mientras meditaba sobre sus propias palabras, cayó en un profundo sueño.
Al despertar, sintió alivio, las preocupaciones habían desaparecido, y la luz mas blanca que jamas hubiera visto lo inundaba todo.
De fondo, escucho que alguien desconocido decía:" Hora de la muerte......."



martes, 29 de mayo de 2012

Frio intenso.

Sintió frió, casi como si se helara todo su cuerpo.
Hacia días que su cuerpo necesitaba calor, mimos, y alguna clase de caricia, pero nada de eso llegaba. Además, sus piernas no dejaban de causarle problemas, tanto que habría dado su vida por tener unas de recambio. No era capaz de comprenderlo, ya que en la calle el calor era insoportable. Aun así, el notaba frió, demasiado frió. Todo lo que podía hacer era pensar en gratos paseos por la playa, en tenderse bajo el sol a esperar que esa sensación desapareciera. Probo a tomar bebidas calientes, no sirvieron de nada. Lo intento con las bebidas alcohólicas, pero tampoco surtieron efecto. Ni guantes, ni bufandas, nada paliaba esa horrible sensacion de intenso frió.
Solo en una ocasión, un baño caliente le calmo su desasosiego y las dichosas piernas, pero fue pasajero, aunque repitió ese ritual a diario, la magia no volvió,
En otro momento fue una canción la que sirvió como calmante, pero el frió regreso con mas fuerza tras terminar de escucharla.
Sus esperanzas se escapaban día a día, el calor salia y ya no volvía, hasta que termino por sentirse como un simple maniquí, frió, desnudo y solo, abandonado en un balcón por el resto de sus días.



lunes, 28 de mayo de 2012

Deseo concedido.

De entre las sombras aparecieron esas pequeñas orejas puntiagudas que le hacían reconocible entre todos los seres.
Salto entre los zapatos y zapatillas dispersos por el suelo y se acerco sin hacer ruido a la pequeña cama entorno a la cual giraba el resto de la habitación. Trepo pos las rosas sabanas hasta hacer cumbre junto a una preciosa niña morena, de enormes ojos y que aun durmiendo mantenía la picara sonrisa que la hacia tan sumamente especial.
Camino sigiloso hasta llegar a la almohada sobre la que descansaba la cabeza de la pequeña. Se sentó junto a su pequeña orejita, y susurrando le pregunto:"¿Cual es tu mayor sueño, pequeña?"
La niña sin despertar, sin mover ni un solo músculo de su cuerpo, abrió la boca, suspiro y dijo:" Quiero ver a mi mama reír todo el tiempo."
El pequeño ser de orejas puntiagudas sonrió, se puso en pie y dando un salto desapareció.
Algunos metros mas allá, apareció de nuevo, saltando entre mas zapatos, trepando por otras sabanas, y sentándose en una almohada mucho mas grande. Esta vez estaba junto a una hermosa joven, de cabellos dorados, con unos ojos tan azules que al mirarse en ellos, el pequeño duendecillo sintió miedo, ya que no sabia nadar, y en ese momento se advirtio en la inmensidad del mar. Al contrario que la niña, la joven no mostraba sonrisa alguna, mas bien poseía una mueca de tristeza tan severa que el duendecillo se estremeció.
Como en la ocasión anterior, se acerco a al oído de la joven, y pregunto:" ¿Que debería pasar para que sonrías siempre?"
La joven, se removió en la cama, pero sin despertarse, y dijo:" Me siento sola, y estoy cansada de ser la fuerte. Necesitaria que la gente que me quiere, me lo dijera. Necesito que mi mama me sonría y me diga que me quiere de vez en cuando, aunque yo no lo haga. Que mi hija, que se que me adora, me sonriera mas y también me dijera que me quiere. Y que mis amigos, aunque estén lejos, se acuerden de mi, me llamen mas amenudo y que me hagan sentir que les importo y que me quieren."
El duendecillo, esta vez sin moverse, desapareció mientras esbozaba una sonrisa y mascullaba;
"Deseo concedido."

A la mañana siguiente, mientras la joven despertaba, la niña entro en su habitación, con el teléfono en la mano, brinco a la cama, rodeo a su madre con sus diminutos brazos, la dio un beso, Le dijo ;"Te quiero mama. Llama la abuela."
Cogió el teléfono que le tendía la pequeña, y mientras lo hacia su mueca de pena empezaba a difuminarse:" Buenos días Mama, ¿que pasa?"
La madre simplemente le dijo:" Nada hija, simplemente me he despertado y tenia la necesidad de saber como estáis, y me apetecía decirte que os quiero muchísimo y os echo de menos."
Tras 5 minutos de conversión, colgó el teléfono y empezando a sonreír, salio de la cama.
Preparo el desayuno como cada mañana y mientras servía la leche, sonaron un par de mensajes en su  móvil. Se dirigió a por el y sonrió como hacia años que no lo hacia. Ambos eran de sus dos mejores amigos que le contaban por separado y haciéndola prometer que no se lo diría al otro,  que habían planeado darle una sorpresa, ir a verla en breve, que la añoraban, y que necesitaban pasar tiempo a su lado.
En su cara ahora enmarcada por una sonrisa deslumbrante, aparecieron un par de lágrimas de felicidad.
Volvió a la cocina para desayunar y su hija rió y le dijo:" Mama, mama, ayer soñé con un duende super chulo, ¿Y a que no sabes lo que me dijo?"
La joven negola cabeza, aunque mientras escuchaba la respuesta de su hija, decía lo mismo para sus adentros.
"DESEO CONCEDIDO."






sábado, 26 de mayo de 2012

Solo una reflexion sin importancia.

Solo un minuto hacen falta para que una persona descubra la estupidez en si mismo, y el mismo tiempo para que los demás por este hecho le reconozcan su inteligencia.

La noche nos hace vernos a todos con mas claridad, ya que el sol con sus rayos difumina la realidad.

La paciencia humana tiene limites aunque no creamos en ellos.

El hombre es hombre porque suele tener mujeres cerca que le recuerdan que no lo es.

Es fácil creerse el ombligo del universo, pero si eres capaz de ello, recuerda también que desde que nacemos el ombligo no es útil para nadie.

En resumen, que es sábado, no tengo casi tiempo para escribir, y tengo miles de ideas incongruentes en la cabeza para seguir por aquí. Así que compro tiempo a quien le sobre.

Eso si, dejo una canción.


viernes, 25 de mayo de 2012

Redencion

Mientras escuchaba Caruso siendo interpretado por el gran Luciano Pavarotti, en la oscuridad de su habitación, meditaba.
Cuanto daño había infligido.
Aun parece que fue ayer cuando se convirtió en esto. Recuerda esa punzada de dolor en el cuello casi como si se estuviera produciendo en este preciso momento. Fue una mala noche, con pésima bebida y aun peor compañía.
Apartir de ese día, todo cambio, ya no existió el dolor, ni la conciencia, nada que le perturbara.
¿Entonces a que viene esta reflexión?
Quizás tenga que ver con su ultima víctima, ese ser al que sin quererlo, acabo lastimando.
Sin conocerla, sin tocarla, simplemente por su influencia maligna forjada en demasiados años de existencia.
¿Porque ese apego del ser humano a sus vástagos?
¿Nunca comprenderan que antes o después acaban siendo fuente de dolor y sufrimiento?
Nunca tuvo en cuenta que la desesperación, o quizás la amargura de su sacrificada pudiera dañar a un tercero. Tanto tiempo existiendo y aprendiendo cada día. Gloriosa vida eterna, siempre me acabo sorprendiendo, pensó para si.
"Si hubiera terminado antes con ella esto no habría pasado."- Se lamentaba una y otra vez.
En ese momento tomo una determinación. Cruzaría el país, removería cielo y tierra hasta encontrar a esa mujer dolorida, y empuñando una estaca de la mejor madera, "no me merezco menos"- pensó, le ofrecería su misera vida a aquella encantadora señora, a la que sin quererlo había herido.

Entonces, mientras pulsaba el boton de su equipo de musica para volver a escuchar el mismo tema, profirio una seca carcajada: "JAJAJA...."
Al menos el mundo sera un lugar mas tranquilo.

jueves, 24 de mayo de 2012

Arena y sueños.

Ahí estaba el, parado sobre la intersección de la linea de banda con la del área de 6 metros. Su camiseta con el numero 2 a la espalda, empapada por el sudor de una larga mañana de partidos. Era el momento decisivo, en la gran final, ante el ultimo shoot-out, y todo dependía de el, si marcaba de 2 serian campeones.
El calor era agobiante, quizás era cosa suya y la tensión le hacia sentirlo así, pero jamas en su vida había tenido tanto calor.
Miro el balón, se deseo suerte a si mismo y observando la portería contraria visualizo sus proximos movimientos.
Se escucho el silbato del arbitro.
Lanzo el balón a su compañero, que permanecia igual de tenso que el sobre la linea de portería, y comenzo su carrera.
Al mirar  al frente, vio como el portero ruso, ese cabrón que había detenido su ultimo lanzamiento, salia corriendo del área. Se quito esa imagen de la cabeza y siguió acelerando en dirección a el, giro la cabeza y calculo cuanto lardaría en llegar el balón de nuevo a sus manos, ¿estaba tardando mas que nunca? Volvió a estudiar al portero ruso, que ya retrocedía hacia su portería.
Recepcionó el balón, dio los tres pasos de rigor, y se impulso para realizar un gran giro.
En ningún momento perdió de vista al portero y trataba de decidir por donde mandaría el lanzamiento.
Completó los 360, lo fácil ya estaba hecho, armo el brazo y lanzo el balón.
Mientras caía, seguía la trayectoria de la bola sin tan siquiera pestañear.
En el mismo momento en que la esfera naranja llegaba a la altura del guardameta, sonó una fuerte melodía.
Era el despertador. Debía darse prisa, ya que en nada pasarían a recogerle y el europeo les esperaba.
Salto de la cama, se ducho y cogió la maleta.
Bajo a la calle a esperar a sus compañeros, y cuando llegaron, lo primero que les dijo sonriendo fue :" SEREMOS CAMPEONES DE EUROPA."




Una noche mas

El reloj marcaba las 4:16 de la madrugada.
En la penumbra de la pequeña terraza anexa a la cocina, Beatrix fumaba un cigarro, como había hecho cada noche desde hacia tiempo después de hacer el amor.
Miraba al infinito, mientras esperaba escuchar como se cerraba la puerta furtivamente al salir su amante de esa noche, pero no sucedió.
Apago el cigarro en una maceta que meses atrás había contenido una planta de  marihuana, que resulto ser una decepción mas de las muchas que había tenido en su vida, se dirigió lentamente hacia la habitación mientras la luna bañaba su cuerpo desnudo atraves de las ventanas. Abrió la puerta muy despacio, tratando de que las desgastadas bisagras no hicieran el menor ruido, entro y se quedo a los pies de la cama contemplando el bien formado cuerpo de aquel chico, que solo unas horas antes había conocido en una pagina de Internet por la que se dejaba caer de vez en cuando para paliar su soledad y con suerte, como aquel día, mitigar sus deseos mas carnales. Parecía simpático, y atraves de la pequeña pantalla del ordenador, ya se distinguían sus rasgos varoniles y su hermoso aunque aun joven rostro.

Se tendió a su lado en la cama, y posando suavemente una mano sobre el pecho del muchacho, Beatrix cerro los ojos y recordó cada instante de la noche, lo poco que tardo el en aceptar tomar una copa en su casa, lo larga que se hizo la espera para ella, la primera mirada acompañada de una sonrisa complice por saber ambos lo que sucedería. Recordó también haber preparado un par de copas de ron, aunque ya no recordaba si las habían terminado, sonrió.
La verdad es que esa noche ella necesitaba principalmente contacto humano, así que no perdió el tiempo, y casi cuando aun no se habían sentado, le cogio de la mano, tiro de el para que se incorporara y lo guió hasta su habitación. El intento decir algo, pero ella recuerda haberle tapado la boca con su dedo índice y haberle chistado "shsssss".
Muy despacio le desabrocho el primer y segundo botón de su camisa, metió las manos por el hueco abierto y acaricio su pecho, casi sin pelo, de complexion fuerte. Siguió desabrochando botón a botón, hasta que rodeándole, mientras besaba su cuello, le desprendió de la camisa.
Regreso para ver su torso desnudo, y sin dejar de besar este, desabrocho los 4 botones del pantalón, se arrodillo, y lo dejo caer hasta sus tobillos. Sus manos bajaron entonces hasta sus caderas y muy, pero muy lentamente tiro de los boxer para llevarlos hasta el suelo. Sus pupilas se dilataron de asombro ante la visión del miembro erecto del chico. Quizás fuera el mas grande y grueso que hubiera visto en su vida, y a sus 42 años no eran pocos con los que podía comparar. Se acerco al tiempo que su lengua asomaba entre sus labios y cogiéndolo entre sus manos comenzo a lamerlo, a besarlo, hasta que termino introduciéndolo en su boca, mientras lo hacia, se preguntaba si seria capaz de de tenerlo todo en ella, lo intento y tuvo que desistir.
Después le hizo sentarse en la cama y comenzo a desnudarse ella lentamente, tenia un bonito cuerpo, con lo que la excitación del chico creció rápidamente.
Cuando concluyo con sus braguitas, el la prendió por sus manos, la tumbo sobre la cama, uuufffff.

Beatrix sonrió y decidió dejar de recordar, ya que su excitacion estaba aumentando de manera considerable. Se giro en la cama abrazo al chico y susurrando a su oído, le dijo: "Una noche mas, quedate otra noche."
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miércoles, 23 de mayo de 2012

El sapo gorrrrddooo

 Una vez hace ya algún tiempo, conocí a un niño encerrado en un cuerpo de hombre, a un chico que le costaba crecer y que a la vez trataba de aparentar ser un hombre fuerte y cabal. Este niño un día por casualidad dio con una princesa a la cual como a todas las princesas de los cuentos la vida no la había tratado demasiado bien. Tras unos días de charlar con ella, y por casualidad la vio un día bajar de su carruaje y se animo a invitarla a un café. Tras un par de horas que el no quería que acabaran nunca, se despidieron y el se sentía mas vivo que nunca. Días después ella le invito a cenar en su palacio de estilo arabesco, la cena el no la recuerda, pero si su camiseta con un lema sanguinario y divertido a la vez, también recuerda su sonrisa, sus hermosos ojos y lo mala que era jugando a las cartas, tanto que perdió su residencia campestre y su carruaje. Tras eso unos juegos, unas cosquillas y el primer beso. El tiempo se detuvo, la respiración se agito y el niño se sintió hombre.
Tras aquella noche se vieron cada vez mas amenudo, aunque la alegría no era plena, ya que el tiempo se les escapa entre los dedos, tic tac, tic tac, implacable marcaba el final que ninguno de los dos quería. Así hasta que pronto surgieron promesas de amor eterno, pronunciadas con el corazón, con el alma, y en ocasiones con lágrimas en los ojos de ambos.
Recuerdo también una noche mágica, una noche en la que la princesa expulso sus diablos desde la carroza y a voces dijo adiós a su prisión, tras lo cual el paso la mayor parte de la noche mirando dormir a su princesa y rogándole que no se marchará nunca. Esa noche fue lo mas mágico e increíble que el niño había vivido en su vida, aun la recuerda con ternura.
 Después la princesa partió hacia nunca jamás, aunque ellos mantenían el contacto, las promesas y el anhelo de los besos del otro. Pero de repente todo cambio, ella se encontró con una pesadilla que la atormentaba día y noche, con la bruja mala que aun no había aparecido en este cuento.
Todo cambio, el niño dejo de ser su príncipe y paso a ser la bruja mala. surgieron reproches, discusiones continuas, solo interrumpidas por una mirada cálida de bienvenida, seguida de un paseo entrañable y una noche en la que ambos hacían por estar siempre cuerpo contra cuerpo para sentir al otro, pero al día siguiente, volvieron a ser bruja y princesa. A todo esto, ninguno quería estar sin el otro, ninguno quería separarse, pero los trucos, hechizos y maleficios de la bruja cada vez los hacían discutir mas.
Hasta que un día la princesa devolvió al que se creía ser príncipe a donde pertenecía, y solo cuando el niño se vio en el estanque supo que no era niño, que no era príncipe, sino que era un simple sapo que soñaba con cuentos, que confundió su lugar y que quiso mas de lo que la vida le tenia preparado para el.
 Y si no crees esta historia, cuando estés cerca de un estanque, agudiza tu vista y escucha atentamente, quizás entre todos los croaggg, croaggg, puedas llegar a distinguir un sapo gorrrrddooo que emita continuamente el nombre de su princesa, Maaarrrriiaaaa, Maaarrrriiaaaaa.


martes, 22 de mayo de 2012

Un clavo deberia sacar otro clavo.

Otro día mas introdujo la llave en la cerradura como cada 2 semanas, cuando recogía puntualmente el correo, pero hoy era distinto, hoy no estaba solo.
al girar la llave y empujar la puerta volvió a contemplar la entrada vacía, con sus 2 chaquetas y el bolso colgados en el perchero, y esa caja tirada en el suelo que le recordaba los días en que casi todo fue empaquetado.
Miro a su izquierda, la cocina desierta, ahora con olor a humedad que siempre le hacia sonreír, pues a su memoria acudían imagenes de una batalla de niños con pistolas de agua.
Paso al salón, esa estancia con casi todos los muebles en su sitio, poca luz pues las persianas se mantenían bajadas desde hace meses, alargo la mano hacia su acompañante, y la invito a sentarse en ese sofá de esquina que en otros tiempos estuvo lleno de cojines, saco su mechero, y encendió una vela que deposito cuidadosamente en una especie de mesilla, decorada con purpurina y lentejuelas, que pese a no serlo, no tenia nada que envidiar a las mas majestuosas mesas de comedor.
iluminado solo por esa pequeña llama, se inclino sobre su acompañante y le aparto el pelo suavemente de la cara. Era una chica morena, delgada, con un bonito cuerpo y una deslumbrante sonrisa.
Los dos sabían porque se habían desplazado hasta ese apartado pueblecillo sin encanto, ambos deseaban desde hacia muchisimo tiempo que llegara ese momento, así que sin mas dilación, sus labios se encontraron, sus lenguas se entrelazaron y sus dedos empezaron a descubrir los cuerpo, sin dejar ni un centímetro de piel por explorar.
El siguió los mismos rituales que había realizado tantas veces en aquella misma estancia, las mismas caricias, los mismos besos, cayo de rodillas como siempre, lamió como nunca. las respuestas fueron las esperadas, manos sobre su cabeza, presiones certeras y exalaciones incontroladas.
Poco después sus cuerpos se entrelazaron, ella se tumbo sobre el, y continuo el baile lento y apasionado que a el tanto le había gustado, intercambiaron posiciones y no cesaron en su danza, por el contrario esta se volvió mas intensa.
En esos momento el mantenía los ojos cerrados, no paraba de acariciarla, de besarla, e incluso de olerla, poco a poco se fue trasladando a tiempos mejores vividos en ese mismo sofá, tanto fue así que en determinado momento, el dijo su nombre seguido de un TE QUIERO.
Todo paro, el tiempo al igual que ella se detuvo, una ola de frió recorrió el pequeño salón y el quiso morir.
No había dicho el nombre de su acompañante, sino el de la antigua moradora de la casa.
Se separo de la hermosa chica y le pidió disculpas.
Ella muy indignada se vistió en silencio, y el copio sus movimientos, sin hablar se dirigieron a la puerta. Ella salio primero, y el, mientras introducía la llave en la cerradura e iba entornando la puerta se repito en su interior : "TE AMO MI NIÑA"



lunes, 21 de mayo de 2012

No me odies.

¿Existe peor sensación que la de no poder sentir?
¿Hay peor emoción que el vació?
¿Algo duele mas que la soledad?
¿Se puede amar y a la vez traicionar?
¿Puedes aguantar cuando sabes que te mienten?
¿Reir cuando deseas llorar?
¿Vivir cuando deseas morir?
¿Callar cuando deseas gritar?
¿Puedes ser solo de metal?
Si no puedes, como no vas a odiar.

Observador impasible.

Siempre me gusto contemplar el reflejo del sol sobre los tejados, desde no recuerdo cuando, me pasaba días y noches inmóvil, con los ojos bien abiertos mirando todo lo que pasaba en la ciudad. Incluso en días de lluvia o noches de tormenta, no podía dejar de observar.
¿Os habéis recreado con un amanecer sin pestañear? ¿Os quedasteis alguna vez petrificados ante la belleza de una puesta de sol? Pues yo lo hago a diario.
Lo único que no entendí jamas es porque los hombres me hacían miles de fotos cuando jamas gire la cabeza para decirles nada, ni porque incluso venían personas a diario y se paraban a mi lado si mas.
Hasta que hace unas horas he intentado moverme. Entonces gritos, llantos y empujones de la gente, todos corrían mientras a lo lejos oí que decían, la gárgola esta viva.

Amanecer extraño

Despierta el, aunque lo primero que piensa es porque no habrá sido capaz de dormir mas de media hora.
Cada vez que cerraba los ojos el mundo se tornaba oscuro, se repetía la misma imagen en su cabeza que le atormentaba una y otra vez, sudaba, suspiraba y notaba que le faltaba el aire.
Mientras encendía un cigarrillo en la soledad de su habitación, contemplaba el cenicero lleno de colillas, y trataba de calcular cuantas veces en la noche había encendido un cigarro como acababa de hacer y se decía que seria el ultimo por hoy. Se le escapa una mueca que trata de simular una sonrisa, mientras trata de ponerse en pie.
Se acerca al pequeño mueble de caoba que siempre estuvo a los pies de la cama, contempla el vaso vacio y duda si servirse una copa, o acercarse a la cocina a por cafe, al final es la segunda opcion la que gana la contienda.
Mientras calienta unas gotas de cafe solo en el viejo microondas, se pregunta porque no salio ni una lagrima de sus ojos, quizas todo habria sido mas facil, nadie me habria escuchado, no tenia porque hacerse el fuerte:"¿Porque no he llorado? ¿Soy duro o idiota?"
Se sorprendio al oirse a si mismo hablando solo, pero no por las palabras, ya que sentia los ojos hinchados y las lagrimas pugnando por salir.
Solo ha sido la noche que sabia que llegaria.
"¿Tan mal me he portado con la vida?"
Tras volver a escucharse, tomo su taza, dio unos pasos hacia la ventana, y lentamente subio la persiana, como cada mañana, cerro los ojos, espero a notar que su mano ya no podia hacerla subir mas, y entonces los abrio nuevamente, miro el reflejo del sol sobre las aguas, y gritando en silencio, rompio a llorar como jamas habia hecho.

Siempre un amigo.

Siempre recordare la primera vez que te vi, no podía parar de moverme, no dejaba de hacer gestos de alegría para llamar tu atención y por lo acontecido después tengo claro que lo conseguí.
Me llevaste a casa, los dos necesitabamos cariño y yo aprendí a agradecer tus caricias.
Al principio te enfadabas porque no te hacia caso cuando me llamabas, pero poco a poco, al escuchar mi nombre corría hacia ti sin pensar en nada mas.
Cada día necesitaba mas tus caricias y tus cuidados, me sentía feliz y estoy convencido de que a ti te pasaba lo mismo, fueron días de tranquilidad, de alegría e incluso diría que de felicidad para ambos, pero no duro demasiado. Hiciste varios viajes y yo me quede esperando. Siempre te recibía con la alegría del primer día, con entusiasmo y rebosante de felicidad.
Pero llego el día en que viajaste con casi todas tus pertenencias, yo me senté a esperar como las anteriores veces, y espere, espere y seguí esperando.
Ya nunca regresaste.
Al cabo del tiempo y solo por casualidad, me entere de que tu nuevo hogar era mas pequeño, que el tiempo del que disponías no era suficiente para los cuidados que requería, y que decidiste cambiarme por algo mas pequeño, creo recordar que me hablaron de una coballa.
Así que después de un tiempo de esperar, acabe convertido en otro de mis iguales, de esos que protagonizan anuncios en verano, pero siempre tumbado cerca de la puerta, esperando escuchar tus tacones, para volver a correr, a saltar y a ladrar de felicidad.

GUAU.....