El la esperaba oculto en las sombras, manteniendo siempre una mano tras su espalda, para que nadie pudiera ver lo que escondía.
A lo lejos, en el silencio de la noche, el escuchaba los pasos de unos zapatos de tacón acercándose, y aunque podía ser cualquiera, sabia que seria ella. Retrocedió un poco mas en la oscuridad y se preparo para sorprenderla.
En ese momento una fina lluvia comenzó a caer. El no se mojaba, pero vio como poco a poco el suelo se tornaba mas brillante, y los jardines aledaños desprendían ese olor que tanto le gustaba de tierra húmeda.
Los pasos cada vez mas cercanos le hicieron tensar su cuerpo.
Calculo la distancia y cuando percibió que estaba suficientemente cerca, salio de las sombras, se tiro de rodillas frente a ella y ofreció al tiempo la flor que había mantenido en su espalda hasta ese momento.
Había planeado aquello con minuciosidad, y esperaba que la cara de sorpresa de ella le hubiera proporcionado una gran felicidad, pero no fue como lo planeo.
La cara de sorpresa fue la de el. Su rostro se torno pálido, su gesto era de todo menos de felicidad, y de sus ojos brotaron lágrimas que se confundieron con la lluvia.
Ella permanecía impasible frente a el, cogida de la cintura por un apuesto hombre, alguien de quien alguna vez habían hablado e incluso habían visto fotos, un tipo que debía ser pasado, pero que en este momento estaba muy presente.
La flor se escurrió entre sus dedos hasta caer al suelo.
Se puso en pie, dio un paso atrás, y ocultándose en las sombras desapareció para siempre.
Ella quieta y sin decir nada, escucho unos pasos que se alejaban en la noche mientras la lluvia mojaba su vergüenza.
Nunca le habían regalado flores, y estaba segura de que siempre recordaría la primera vez en que lo intentaron.
Guauuuu¡¡¡¡ todo apuntaba a uno de esos encuentros misteriosos y apasionados y mmmm... que final más romántico y a la par decepcionante caxis¡¡... bueno quien sabe si no nos sorprendes con la continuación del relato y termina bonito como dirian los canarios... y como en las pelis ñoñas siempre dan un giro pateticamente predecible pero con final de cuento...
ResponderEliminarMuakas por la doble sorpresa del día jeje