lunes, 6 de agosto de 2012

Visitante de dormitorio.

Vestía integramente de negro.
Con guantes y pasamontañas del mismo color. Se movía con cautela, sin hacer un solo ruido. Se acerco al panel de la alarma y la desconecto sin que el sensor de la entrada, que previamente había rociado con laca cuando esta no estaba conectada, le detectara. Ya estaba dentro. Subió las escaleras con sigilo y abrió la puerta de la habitación principal. escucho antes de entrar por si había algún ruido y saco de su bolsillo un pequeño bote que contenía gas anestésico. Al no oír nada, roció el gas, cerro la puerta y espero un par de minutos. Transcurridos estos, volvió a abrir y entro sin preocupación. encendió la luz y se sentó a los pies de la cama. Sobre ella dormía placidamente una mujer de unos 35 años, morena, de piel clara, y con unas bonitas piernas. Le encantaba verla así, relajada, dormida y despreocupada. Acaricio sus pies, y subió acariciando el resto de su cuerpo. La olio, la beso y rozo su cuerpo con el de ella. Disfrutaba abrazándola y diciéndole al oído lo mucho que le gustaba.
Una hora después se puso en pie, y se dirigió a la puerta no sin antes darle un beso como hacia cada noche. Apago la luz, bajo las escaleras, conecto la alarma y desapareció.
A la mañana siguiente, salio a pasear a su perro como cada día, y como cada día se cruzo con su vecina que también sacaba a su perrita. La saludo con una sonrisa y pensó en las ganas que tenia de que volviera a caer la noche para poder volver a colarse en su habitación y decirle todas las cosas que despierta jamas se atrevería a decirla.

1 comentario:

  1. Original ladrón de sensaciones, al que le habían robado el corazón.

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