miércoles, 8 de agosto de 2012

Erase una vez.

Había despertado como cualquier otro día, sin ganas de hacer nada, pero con ganas de vivir.
Se sentó delante del ordenador dispuesto a escribir alguna historia llena de fantasía e incluso con algún giro emocionante al final. Por alguna extraña razón recordó la Capilla Sixtina, la gran obra de Miguel Ángel, y se sintió pequeño. Eligió la canción que adornaría sus letras, se había decidido por lucha de gigantes de Nacha Pop, y al escucharla empequeñeció aun mas. Puso la television un rato para despejarse y tratar de hacer que su cabeza funcionara nuevamente, los juegos olimpicos inundaron su salón, y para su sorpresa, vio a un español remando como nunca para conseguir una medalla, eso si que era una proeza, el tipo era la quinta que conseguía sumando los tres últimos juegos. Se sintió diminuto.
El mundo estaba lleno de personas que realizaban azañas increíbles que perdurarían por siempre, y el lo único que hacia era plasmar las tonterías que se le ocurrían en un blog simple y poco elaborado. ¿Que pensaría cualquiera de esos grandes personajes de alguien como el?
Volvió a ponerse frente al teclado, pero ni una sola idea acudía en su rescate.
Por mucho que lo intentaba, nada, estaba en blanco.
Dejo que la música llenara la estancia, bajo las persianas, se tumbo y mentalmente repaso todo lo hermoso que había contemplado en su vida, en sus viajes por el mundo o excursiones por ciudades monumentales, las canciones que le habían emocionado o los libros que le habían cautivado. El tiempo paso sin percibirlo, y sus fuerzas se fueron agotando. Se incorporo y volvió a enfrentarse al teclado, a la pantalla en blanco, y escribió :"
Había despertado como cualquier otro día, sin ganas de hacer nada, pero con ganas de vivir.
Se sentó delante del ordenador dispuesto a escribir alguna historia llena de fantasía e incluso con algún giro emocionante al final...


2 comentarios:

  1. A pesar de esa especie de pozo en el que se va metiendo el protagonista, me ha gustado este curioso circulo vicioso. Se podría estar leyendo la historia y volviendo a empezar, una y otra vez :)

    Ah, y me quedo con la frase inicial: "Había despertado como cualquier otro día, sin ganas de hacer nada, pero con ganas de vivir"... al final todo es como lo queramos ver. Y si se comienza el día asi de positivo, no hay que dejar que nada ni nadie lo enturbie.

    Como practica una amiga mía cada mañana al levantarse, se mira al espejo y se dice algo así como "eres una persona inigualable y llena de una gran vitalidad"... cualquier pensamiento positivo está bien para empezar el día :)

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