Decía una canción que hablar de tu novia o hablar de la mía es un rollo, pero ya me da igual, si te deja tu novia te jodes.
Pues eso, que andaba jodido y eso que ni tan siquiera era su novia, simplemente había sido un leve soplo de aire en su aburrida vida, “pero oye, que me quiten lo bailado”, pensó.
Había surgido como una conversación sin mas, tuvieron un primer encuentro divertido y tórrido y sin darse cuenta se habían visto casi toda la semana, habían disfrutado, reído, llorado y por supuesto follado.
Era una de esas historias que no contaría a nadie para no parecer idiota, ya que desde el primer momento el sabia que la chica ya tenia quien le quitaba el sueño, tenia claro que de aquello no saldría nada bueno, quizás una amistad gregaria, en este caso se acordó de una película y de lo bien que le caía Gorka Otxoa, su protagonista, ¿Cuántas veces se sentiría el protagonista de esa película en su vida?
Se levanto de la cama y pensó en lo divertido que habría sido ir a un karaoke con ella, aquí se acordó de dos películas, cuando Harry encontró a Sally, y la que mas le gustaba, otra en la que se volvió a sentir identificado, en esta era Cameron Diaz la que destrozaba una canción en el karaoke, pero su prometido la miraba con ojos de cordero degollado y totalmente enamorado.
Tocaba bañarse así que se dirigió al aseo y mientras pensó que habría estado bien bañarse con ella, recordó a Kevin Spacey mirando a Mena Suvari con esa mirada que solo un hombre puede tener en esa situación y por supuesto solo se dan en las películas.
Al salir del baño para vestirse se le paso por la cabeza una idea, ¿Y si nuestras vidas no son mas que fragmentos de películas o canciones?, ¿Y si solo somos personajes de una película como Jim Carrey en El Show de Truman?
Se había puesto los calzoncillos, los calcetines y la camisa y quiso probar a ver si su teoría era cierta, así que intento deslizarse como Tom Cruise en Risky Business y todo parecía ir bien, hasta que su pie se freno de golpe, tropezó, se empotro contra la pared y su nariz rompió a sangrar.
Mientras taponaba la nariz para cortar la hemorragia y cogía otra camisa del armario, se le escapo una carcajada y se dijo para si mismo, esta claro que no, que la vida solo es vida y menos mal que no me atreví con una escena de misión imposible.
Nota del Autor: No te quedes con la duda, corre a buscar las películas de las que hablo y no he puesto el titulo. Ha sido una bonita forma de hacerte pensar.
Si reconocías alguna antes de buscarla, no te cortes y deja un comentario.
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