miércoles, 31 de julio de 2024

La lesión.

 

Había amanecido cansada, con cientos de preguntas en la cabeza y con dudas que sabia que no se resolverían solas.

La habitación del hospital, sobria y fría como todas, le parecía mas grande que la tarde anterior cuando ingreso.

No era nada serio, pero los médicos habían decidido mantener en observación aquella lesión de su pierna durante unos días.

El silencio era atronador, se metía en su cabeza y la asustaba, ya que nunca le había gustado estar sola con sus pensamientos y en esta situación no tenia otra cosa que hacer.

Ya le dijeron que pasaría el medico a verla a media mañana, pero que el resto del día tratarían de no molestarla para que pudiera descansar. Las visitas, hasta al menos media tarde no aparecerían, o bien trabajaban, o bien por ser finales de julio estaban de vacaciones o como su nueva pareja salía de viaje ese mismo día.

En parte necesitaba estar sola, pero no quería sentirse sola.

Las preguntas que todos el mundo se hace alguna vez en la vida y que ella siempre se evitaba, llenaron su cabeza, “¿De donde vengo?”, “¿A donde voy?”, “¿Quien soy?”, “¿Quien quiero ser?” y quizás las mas importantes, “¿Como quiero ser?”, “¿Y que haré para conseguirlo?”.

El teléfono no dejaba de sonar, sus padres, su hermana, alguna amiga, su chico, un medio amigo pesado que parece que no podía dejar el WhatsApp en paz, algún amante preguntando si tenia plan e incluso una llamada para venderle una alarma y otra para saber si estaba contenta con su compañía de móvil.

Intento poner la televisión para ver algo de los juegos olímpicos y no pensar, pero nada de lo que veía llamo su atención, así que la apago, cerro los ojos e intento dormir un poco. No lo consiguió.

Su mente seguía dando vueltas a todo, a su situación actual, a su pasado, del cual estaba intentando escapar lo mejor que podía, a su futuro.

El día tenia pinta de que iba a ser una mierda.

Entre pensamiento y pensamiento, se le escapo alguna sonrisa al recordar los buenos ratos, alguna que otra lagrima, ahora que nadie la veía se podía mostrar vulnerable y tenia por lo que llorar.

El tiempo parecía torturarla con su lentitud. Tic, tac, tic tac, hasta se escuchaba el segundero del feo reloj que colgaba en la pared de enfrente junto a la televisión.

Cuando parecía que no podía mas, que aquello la superaría, unos nudillos golpearon la puerta, esta se abrió y una voz familiar dijo:” Toc, toc, toc, ¿Se puede?”

Antes de ver su cara, vio aparecer un ramo de coloridas flores de un tamaño considerable.

Su cara cambio por completo. Ahora una sonrisa y el brillo de sus ojos parecieron iluminar la habitación.

“Buenos días cariño, ¿Pero no te ibas de viaje?”- Pregunto con voz de sorpresa a su chico, que fue quien apareció detrás de las flores.

“Tienes razón mi niña, pensaba haber salido hace un par de horas pero, ¿Cómo me iba a marchar sin pasar a verte aunque sea cinco minutos?”- Contesto el mientras le daba un suave beso en los labios.

La conversación fue breve, con las frases y preguntas típicas de hospital y que no reproduciré para no aburriros. Diré que termino con un cálido a la vez que pasional beso y con una promesa de regresar lo antes posible de su viaje para cuidarla o ayudarla en lo que necesitara.

El chico se marcho con la misma tranquilidad con la que había entrado y ella respiro con una mezcla de alivio y felicidad.

Muchas de sus preguntas seguían sin respuesta, pero al menos sabia que tenia alguien con quien compartir sus dudas y que la ayudaría a levantarse para seguir adelante si flaqueaba.

Le serviría para sanar no solo de la lesión de su pierna.

La puerta volvió a sonar, esta vez no hubo sorpresa, el doctor pasaba su consulta tal y como le habían dicho.

Que rápido pasa el tiempo cuando quiere y que maravillosa puede llegar a ser la vida.




martes, 23 de julio de 2024

Adiós mentiras.

 

Parece mentira, pensaba mientras tomaba un granizado sentado el el parque Garibaldi, con la ciudad eterna a sus pies.

Llevaba en la tierra mas tiempo del que pudiera recordar. Le mandaron a ella para ayudar y guiar al ser humano en su evolución, y aunque en muchos aspectos habían aprendido y cada vez eran mas civilizados, había algo en lo que no cambiaban, que le ocasionaba guerras, disputas familiares y rupturas de parejas.

El ser humano era mentiroso por naturaleza, da igual la confianza que tuvieran, incluso daba igual que les dijeras que no sabían mentir y que siempre se notaba que lo hacían, todo daba igual, ellos seguían haciéndolo creyendo que eran mas listos que los demás y que nadie se daría cuenta.

Mintió Cleopatra, mintió Cesar, Alejandro Magno, Carlos V, Napoleón y así podría seguir y enumerar desde el primer hasta el ultimo miembro de esta especie.

Los niños mienten cuando tiran algo, aunque les vean, siempre dicen que ellos no han sido.

El granizado estaba casi acabado y mirando al fondo del vaso pensó: “La sociedad también debe acabar.”

Se había cansado de ser compasivo, estaba harto de luchar por ellos e interferir ante los dioses justificando la falta de tiempo que había tenido para guiarles, ganando siglos para que modificaran su conducta. De nada había servido.

Siempre pensó que los hombres eran buenos por naturaleza, pero poco a poco había dejado de creerlo, el ser humano era egoísta, avaricioso y sobre todo mentiroso.

Sentía que había desperdiciado unos milenios muy valiosos, que quizás de haber hecho antes lo que tenia que hacer, hubiera surgido otra especie mas inteligente y menos engreída.

Estrujo el vaso en su mano hasta hacerlo una bola y suspiro.

Ya no creía en ellos y que mejor que la ciudad eterna para marcar el fin de la humanidad.

Alzo sus manos al cielo, invoco la furia de los dioses y bajo sus brazos de golpe con un ensordecedor grito de rabia.

Del cielo descendieron columnas de fuego que al chocar contra el suelo generaban devastadores incendios y terrible temblores.

La tierra se abría, se desgarraba, brotando ríos de lava por doquier.

Vio caer el coliseo, contemplo como la plaza de San Pedro se tornaba en volcán, vio a la gente llorar y perecer.

La tierra se hundía bajo sus pies, pero el se mantenía en el mismo lugar, suspendido en el aire, con un gesto triste, pero a la vez calmado.

Cerro los ojos unos segundos a modo de despedía y se desvaneció en el aire.

Quizás algún día otra especie evolucionara y el tendría que volver, quizás el mundo tendría lo que se merecía, mientras tanto las mentiras habrían desaparecido.




jueves, 18 de julio de 2024

La llamada y el cabrón.

 

Sin esperarlo, estaba enamorada, se había vuelto a ilusionar con alguien que había conocido cuando no era eso lo que buscaba. La relación parecía avanzar despacio pero con buena letra, como se suele decir de las cosas que marchan según lo previsto. Tanto era así que había decidido decir adiós a sus amantes y a la temporada de frivolidad y desenfreno en la que llevaba meses envuelta.

Cuando tenia pareja siempre era fiel y ahora ya la tenia, aunque hasta el próximo mes, hasta que no volvieran ambos de vacaciones, ella no lo quería tomar como algo oficial.

Los mensajes eran continuos, las llamadas en las que se comían el uno al otro con las palabras, los innumerables planes, todo era perfecto. “Se acabaron las mentiras, me volcare en el”- Pensaba mientras se dirigía a la cita con su ultimo amante, a lo que había decidido que fuese su ultima locura antes de volver a ser la chica formal con pareja que tanto le gustaba ser.

Su plan consistía en pasar dos días y una noche con aquel amigo, llamémosle así, encerrada en una habitación, disfrutando sin mas, charlando, riendo, follando, sobre todo eso, follar hasta no poder mas.

Una vez se encontraron, no medio palabra alguna, se besaron son pasión, se arrancaron la ropa mas que quitársela y sus cuerpos se pegaron de tal manera que no sabias donde empezaba uno y donde el otro. Para relajarse un poco y descansar, decidieron darse un baño en el jacuzzi a la vez que compartían una botella de Moët que el había comprado para la ocasión. Al final las burbujas del jacuzzi se mezclaron con las del espumoso francés y con un nuevo baile sexual de ambos.

Todo estaba saliendo según lo planificado, pero hacia un rato que el teléfono no dejaba de sonar y ella empezaba a preocuparse por si hubiera ocurrido algún imprevisto con su familia.

Miro el teléfono y se extraño al ver que las llamadas no eran de nadie de su familia, que eran todas de su pareja, de aquel con quien tenia planeado comenzar una nueva vida.

Decidió ignorar las llamadas y volvió a la cama junto a su amante, y siguió con aquello que había venido a hacer.

Hacia ya varias horas que estaban juntos y no habían tomado ni un descanso, ya no gemía, no jadeaba, simplemente luchaba por respirar y mantener la conciencia, su cuerpo no podía mas, aunque su cabeza de vez en cuando se perdía con el sonido de una nueva llamada. “¿Y si le pasa algo grave?, ¿Y si necesita ayuda?” - Daba vueltas en su cabeza cada vez que el teléfono sonaba.

Al final, no pudo mas y pidiendo a su amante que le diera una tregua, cogió el móvil y llamo a su chico.

“¿Buenas tardes cariño, estas bien?”- Le pregunto en cuanto el descolgó.

Mientras esto se producía, su amante le había separado las piernas con sutileza, con sus dedos abría los labios de su sexo y hábilmente y de manera muy suave, lamia su clítoris. Un escalofrió recorrió todo su cuerpo y su respiración se vio nuevamente alterada.

Al otro lado del teléfono una voz varonil a la vez que tierna le decía:” Buenas tardes cariño, no me pasa nada, simplemente te echaba de menos y necesitaba decirte que te quiero, que me muero de ganas por volver a verte, por tocarte, por besarte. Eres el mas bonito regalo que me ha podido hacer el universo. Ósea, simplemente eso, que te quiero mucho.”

El amante, que escuchaba la conversación mientras lamia con fruición, al ver que ella iba a responder, acelero los movimientos de su lengua e introdujo sus dedos dentro de ella, penetrándola con rapidez y destreza.

“¡Joder!”- Grito ella sin poder controlarse por el placer, -”Yo también te quiero cariño”- Dijo como pudo.

Desde el otro lado del teléfono se escucho una carcajada- “Que expresiva estas hoy cariño, ese joder no me lo esperaba” – Y volvió a reír. “Eres única para mi y me gusto que nos prometiéramos no mentirnos nunca, eso hace que me sienta tranquilo y mas conectado a ti cielo. Bueno, no te molesto mas que andarás liada con tus cosas, que tener que trabajar todo el fin de semana es una faena. No curres mucho amor.”- Se escucho el sonido de un beso.

Ella como pudo le dijo: “Normal que sea expresiva, no esperaba una llamada tan bonita mientras trabajo, gracias por llamarme amor. Te quiero muchísimo.” Ella también emitió un sonoro beso y colgó.

Miro a su amante a los ojos, y le dijo:” ¡Eres un cabrón, mi cabrón!”

Cogiendo su cabeza entre sus manos, la apretó contra su sexo exhortándole a seguir con lo que estaba haciendo, y lo hizo por dos motivos, uno para disfrutar y el segundo, el importante, para que el no pudiera ver como sus mejillas se llenaban de lagrimas al sentir la culpa de haber traicionado una promesa, de haber mentido a su pareja. “Pero bueno, ya no volverá a pasar, o eso espero”- Pensó mientras otro orgasmo tomaba su cuerpo y su boca volvía a dejar escapar un “Mi cabrón”





lunes, 15 de julio de 2024

Vida de pelicula.

 Decía una canción que hablar de tu novia o hablar de la mía es un rollo, pero ya me da igual, si te deja tu novia te jodes.

Pues eso, que andaba jodido y eso que ni tan siquiera era su novia, simplemente había sido un leve soplo de aire en su aburrida vida, “pero oye, que me quiten lo bailado”, pensó.

Había surgido como una conversación sin mas, tuvieron un primer encuentro divertido y tórrido y sin darse cuenta se habían visto casi toda la semana, habían disfrutado, reído, llorado y por supuesto follado.

Era una de esas historias que no contaría a nadie para no parecer idiota, ya que desde el primer momento el sabia que la chica ya tenia quien le quitaba el sueño, tenia claro que de aquello no saldría nada bueno, quizás una amistad gregaria, en este caso se acordó de una película y de lo bien que le caía Gorka Otxoa, su protagonista, ¿Cuántas veces se sentiría el protagonista de esa película en su vida?

Se levanto de la cama y pensó en lo divertido que habría sido ir a un karaoke con ella, aquí se acordó de dos películas, cuando Harry encontró a Sally, y la que mas le gustaba, otra en la que se volvió a sentir identificado, en esta era Cameron Diaz la que destrozaba una canción en el karaoke, pero su prometido la miraba con ojos de cordero degollado y totalmente enamorado.

Tocaba bañarse así que se dirigió al aseo y mientras pensó que habría estado bien bañarse con ella, recordó a Kevin Spacey mirando a Mena Suvari con esa mirada que solo un hombre puede tener en esa situación y por supuesto solo se dan en las películas.

Al salir del baño para vestirse se le paso por la cabeza una idea, ¿Y si nuestras vidas no son mas que fragmentos de películas o canciones?, ¿Y si solo somos personajes de una película como Jim Carrey en El Show de Truman?

Se había puesto los calzoncillos, los calcetines y la camisa y quiso probar a ver si su teoría era cierta, así que intento deslizarse como Tom Cruise en Risky Business y todo parecía ir bien, hasta que su pie se freno de golpe, tropezó, se empotro contra la pared y su nariz rompió a sangrar.

Mientras taponaba la nariz para cortar la hemorragia y cogía otra camisa del armario, se le escapo una carcajada y se dijo para si mismo, esta claro que no, que la vida solo es vida y menos mal que no me atreví con una escena de misión imposible.


Nota del Autor: No te quedes con la duda, corre a buscar las películas de las que hablo y no he puesto el titulo. Ha sido una bonita forma de hacerte pensar.

Si reconocías alguna antes de buscarla, no te cortes y deja un comentario.






domingo, 14 de julio de 2024

Grito mudo.

 Caminaba entre robles, mirando al suelo, pensando, recordando y con lagrimas que resbalaban por sus mejillas.

Como siempre cuando se cruzaba con alguien, que en esta época era bastante común, ya que todo el mundo buscaba la sombra de esos arboles para pasear y escapar del calor sofocante de Madrid, sonreía y ponía su mejor cara. Nadie se percato de la desazón que tenia dentro.

Recordaba la de veces que se había preocupado por los demás, siendo el pañuelo para las lagrimas, el cajón donde guardar las confesiones incomodas y la de noches que había pasado sin dormir buscando soluciones a problemas ajenos. Otras tantas, simplemente había escuchado durante horas, días, semanas o meses las penas de gente a la que no le importaba, pero que sabían de lo reconfortante de su compañía.

Siguió caminando y ya fue capaz de escuchar el agua a lo lejos.

Mientras sonreía para si mismo, pensó en cuantas veces había dicho que el estaba bien, que nada le afectaba y aunque cuando lo decía su voz sonaba triste, solo una persona había percibido aquello, el resto le solían decir, perfecto o genial y seguían contándole sus problemas.

¿Con casi medio siglo a sus espaldas y nadie se había parado a escucharle de verdad?, ¿Tan bien había fingido estar siempre bien, o tampoco le importaba a la gente? - Sonreía y lloraba a la vez mientras se hacia esas preguntas.

Ya no solo escuchaba el agua, sino que además ya la veía. Camino un poco mas hasta llegar a una gran roca desde la que se veía el salto de agua a su derecha, una pequeña charca como unos cuarenta metros mas abajo, cobijada por la sombra de los arboles y amenizando el precioso paisaje, se escuchaba el canto de cientos de pájaros, muy similar al que percibía en su cabeza desde hacia un tiempo.

Se sentó al borde de la roca, con los pies colgando de la misma, escucho el canto y dejo que su espalda se tendiera sobre la roca. Estaba caliente y eso le reconforto, lo sintió como el cálido abrazo que tantas veces anhelaba y casi nunca recibió.

Siguió pensando y recordando. La verdad es que había reído mas de lo que esperaba, aunque no siempre esa risa fuera real y en ocasiones el único objetivo de la misma simplemente fuese contagiar al interlocutor que tuviera delante para que este olvidara sus pesares. Había bailado, viajado y amado, y todos esas cosas las hizo sin ritmo, sin rumbo y sin sentido, pero eso era vivir, ¿No?

Separo su espalda de la roca volviendo a sentarse, miro a la charca que se debía ver minúscula en el fondo de la cascada, aunque sus ojos no podían enfocarla, las lagrimas cegaban totalmente su visión. Sonrió una vez mas y decidió ponerse en pie para regresar a casa. Hecho un ultimo vistazo al fondo del paisaje y esta vez incluso vio un pequeño pájaro carpintero acicalando sus plumas en las cristalinas aguas.

Se dio la vuelta, pero se mantuvo en el mismo sitio, al borde de la enorme roca.

Cerro los ojos con fuerza, abrió sus manos y elevo los brazos hasta tenerlos en cruz.

Respiro profundamente y Grito: ”Estoy bien, como siempre, estoy bien”.

Echo su cabeza hacia atrás y dejo que el peso de la misma tirase del cuerpo.

Mientras caía pensaba, ya no hará falta que pregunten, ya no tendré que fingir sonrisas, ya si estaré bien.

Se oyó un golpe o quizás no, ya se sabe que la gente oye solo lo que quiere oír.

La sinfonía de trinos y cantos de los pájaros ceso unos segundos, no se si a forma de respeto o simplemente sorprendidos por ver volar a uno que no era de los suyos, pero al momento volvieron a sus rutinas y el sufrimiento de aquel hombre paso inadvertido como había sucedido durante toda su vida.







viernes, 12 de julio de 2024

¿Seria bonito?

 

El, nervioso por verla. Ella, preciosa con su falta negra y esa camiseta roja con escote que hizo que nada mas verla, el se pusiera mas nervioso.

Un furtivo beso y un hola para saludarse.

Un corto viaje en coche con alguna leve caricia y muchas confesiones, emoción contenida, abrazos que no se podían producir y miradas que desnudaban el alma.

Cervezas, unas cuantas y algo de picotear. Música de ambiente, mas confesiones, algunas que nuca habían sido pronunciadas en voz alta. Mas caricias, menos ropa.

Bailes, algún baile. Risas muchas, lagrimas, también se escapo alguna.

Ahora si, abrazos y besos, muchos besos.

Excitación, máxima y mínima, subía y bajaba con una solo mirada. Mas besos y caricias.

Otra ronda de risas con otra cerveza.

Un nos vamos, unas manos que lo impedían.

Un momento de compenetración, de miradas, de abrazo eterno. Otro abrazo intenso.

¿Karaoke o cena? Cena por supuesto, mas miradas, mas cerveza.

Promesas, declaración encubierta, por supuesto café.

Muchas mas risas incluso una carcajada.

Coche, aplicación borrada, un ultimo beso que no quieres que termine.

Puerta que se cierra y sueño que se esfuma.

¿y si fuera verdad?,¿seria bonito?




jueves, 4 de julio de 2024

Tricolor

 

Algo en su interior le hacia pensar que era una chica especial, la conocía hace no demasiado tiempo, pero en su mirada se veía que era especial.

Ella era pura alegría, de esas personas que tienen claro que solo se vive una vez, de las que saben que cada día es importante y cada experiencia no vivida no vuelve mas.

El la miraba mientras ella mantenía su mirada perdida en el infinito, por mucho que lo intentara no podía dejarlo, esos ojos, esos colores, mas oscuros en el exterior, de un precioso azul en su mayoría y con un tono mas pardo al acercarse al centro, recorrido por líneas mas oscuras que atrapaban a quien los observaba.

Mientras el miraba y se perdía en ellos, ella hizo una pequeña mueca, tal vez una sonrisa, tampoco se aprecio mucho, pero eso hizo que la conexión creciera, tanto que el se encontró dentro de la cabeza de ella, como en esas películas americanas en las que se intercambian de cuerpo los protagonista, pero en este caso, simplemente el había entrado en la de ella, y como curioso que era se dedico a bucear en recuerdos y pensamientos.

Descubrió a una niña que siempre quiso bailar y que ahora bailaba a solas en casa cuando nadie la veía, sonrió al verla como parte de los personajes de Disney en París, al verla bailar en conciertos o salas de música mientras la gente alrededor solo movía la cabeza, saltando y girando en las pistas de Ibiza.

También descubrió que era una enamorada del amor, que su corazón necesitaba sentir ilusión aunque ella quisiera aparentar ser mas fuerte e independiente.

Descubrió otras cosas de ella que jamás contaría a nadie, nada importante, pero de esas cosas que cada uno guardamos para nosotros

Se encogió al ver la preocupación de madre, los llantos de una mujer que en ocasiones se sentía impotente y el lamento por no poder dar mas aun a los suyos.

Pero trato de buscar mas cosas buenas, y las encontró, sus tiempos de estudiante, el amor por los demás, su jovialidad, el que siempre encontraba un motivo para sonreír.

Aunque parecía una chica normal, en ese viaje por su cabeza estaba descubriendo un ser muy especial, solo esperaba que ella no supiera que el estaba dentro de su cabeza.

Estuvo un rato mas y vio cuentos de brujas y caballeros andantes, de viajeras perdidas por la medina, de sueños bonitos, de recuerdos entrañables y de horas de charlas con amigos tratando de arreglar el mundo.

Ella volvió a hacer otra mueca y la conexión se rompió, fue expulsado de la cabeza.

Ella le miro y le pregunto que porque estaba tan callado, a lo que el respondió: ”Simplemente estaba perdido en tus ojos tricolor.”





miércoles, 3 de julio de 2024

LA BRUJA DE LOS AMANTES.

 

Siempre se había definido como una bruja buena y estaba convencida de que lo era.

Todo el mundo la tenia por una buena niña, por una persona cariñosa, inteligente, y divertida.

Mientras estaba sentada en el sofá, reclinada, desnuda, y con el ordenador portátil sujeto por una de sus manos para poder leer el relato que esperaba la sorprendiera, recordó la parte de bruja que los demás no conocían. Un taller de pintura, un local nocturno peculiar al que en alguna ocasión acudió con su pareja y ni recordaba cuantas sola, besos de extraños, caricias a cuatro manos, sino a seis, orgasmos regalados, gemidos furtivos, sexo, pasión, lujuria…

Trato de seguir leyendo el relato, pero se tuvo que detener un momento para tocarse la cara, aquella mañana había sido complicada en el trabajo, incluso había recibido un golpe en la cara por parte de un desequilibrado, pero no hay mal que por bien no venga. Debido a ello había parado de trabajar, había charlado un rato con un tipo que en ese momento le parecía interesante, había leído algún relato que la había avivado la libido e incluso se había masturbado furtivamente. Al recordar todo esto, se le escapo una leve sonrisa con algo que parecía un jadeo.

Siguió intentando leer, pero tampoco es que pudiera concentrarse demasiado, su cabeza volvió a volar, esta vez a unas recientes vacaciones, a algunas fotos graciosas y a un video bailando como una niña, un video que envió y que quizás fuese el causante de esta situación. El video era inocente, solo bailaba y reía, pero el destinatario del video haba reído al verlo y se había quedado fascinado con ella.

Quizás por eso la había invitado a tomar una cerveza, quizás por eso se había comprometido a escribirle un relato, quizás por eso, mientras ella trataba de leerlo, el estaba arrodillado delante de ella, como un perrito a los pies de su dueña, para poder acariciar y saborear su sexo, lo hacia tan despacio, tan sutilmente, que la sensación de excitación era dulce y llevadera, la permitía seguir leyendo e imaginando.

Desvió sus ojos de la pantalla para mirarlo a el y sus ojos se encontraron, ella con su mirada de bruja buena, el con mirada lasciva, con esa mirada en la que se ve que un hombre quiere complacer y se nota que disfruta con ello.

Volvió a fijar la mirada en la pantalla y con la mano libre comenzó a acariciar la cabeza de su acompañante.

El al notar la caricia intensifico la presión, los movimientos de su lengua y a ella no le quedo mas que dejar escapar un jadeo. Aunque intentaba aparentar que leía, le costaba mantener los ojos abiertos y controlar la respiración. El al darse cuenta, acelero aun mas, dejando que sus dedos se introdujeran dentro de ella.

La excitación fue subiendo, su cuerpo se contorsionaba y acabo dejando caer el ordenador para agarrar con fuerza la cabeza de aquel tipo y apretarla contra su sexo. Mientras notaba como los dedos jugaban, tocando y acariciando con maestría ese punto que la hacia enloquecer y la lengua se movía como si no hubiera sido creada para otra cosa, se dejo ir. Gemía, jadeaba, suspiraba y seguía apretando la cabeza. Tenia claro que haría que el la bebiera y tuviera el recuerdo de su sabor para siempre. Tardo poco en correrse, y mientras se dejaba caer agotada en el sofá, se preguntaba sin darse cuenta de que lo decía en alto:” ¿Por qué me pasa esto a mi, si soy una bruja buena?”