lunes, 13 de mayo de 2013

Noticias curiosas


Aquella noche había tenido un sueño extraño, el mundo se acababa y la gente había sido poseída por algo que los hacía matarse unos a otros. Menos mal que solo había sido eso, un sueño.
Salió de casa a correr como cada día, y le sorprendió el silencio reinante en el campo, pero sin prestar demasiada atención, siguió corriendo. Al llegar de nuevo al pequeño pueblo en el que vivía, aminoro el ritmo, ya que aunque el tráfico solía ser muy escaso, no sería la primera vez que un coche había salido de alguna de las calles y le había dado un susto. Pero ese día no apareció ninguno, incluso ninguna persona se cruzo en su camino. Pero no le preocupo, tampoco es que aquel sitio fuera un hervidero de gente.
Una hora después al entrar en casa, se preparo su zumo con naranjas que había comprado el día anterior, y se sentó a ver la televisión mientras lo tomaba. Le gustaba ver las noticias, aunque nunca fueran buenas. El presentador tenía un aire distinto hoy, como mas desaliñado y con falta de maquillaje. 
Dieron varias noticias sobre economía, todo seguía tan mal como en los últimos años, y los políticos se ponían a parir los unos a los otros, era curioso, pero nadie parecía ser el culpable de la desastrosa situación.
Las noticias de sociedad tampoco eran para alegrarse, cada vez versaban mas sobre famosos o nobles que tenían cuentas con la justicia. En este país el más tonto hace relojes. Pues que lo paguen.
Por fin los deportes. Se sorprendió al ver al comentarista de balonmano, Paco Caro, con su típica camisa vaquera, pasada de moda, pero que el solía vestir en las distintas retransmisiones en las que aparecía, presentar hoy las noticias. Estaba más despeinado que de costumbre, y sus ojos en vez de transmitir la seriedad habitual, daban miedo. Se acerco al presentador del informativo, y mientras sacaba algo brillante de su espalda, dijo:”El deporte del día es eliminar a los necios de este mundo”
.Lo que saco de su espalda resulto ser un cuchillo de caza, y sin que diera tiempo a reaccionar a su compañero, le secciono el cuello, mientras esbozaba una cálida sonrisa. Se limpio la sangre de las manos en la mencionada camisa, y sentándose junto al cadáver, dijo con su peculiar voz:” Y ahora hablemos del puto futbol…”
Dejando el vaso vacio en la cocina, y no teniendo claro si era el mundo o él quien se había vuelto loco, pensó:” Al menos las noticias deportivas siempre me hacen reír”.
 
 

jueves, 9 de mayo de 2013

Vuelta a empezar.


Casi un año después de su primera reflexión pasada a papel, se plantaba de nuevo delante del ordenador con la intención de escribir su historia número cien.

Su vida no había cambiado demasiado, quitando el hecho de que había perdido su trabajo, lo demás más o menos seguía igual. Las mismas penas, mismos problemas, su inseparable perro que siempre le rondaba al escribir, y el estridente canto de sus agapornis mezclado con alguna canción de fondo en la cual se volcaba para inspirarse. Curiosamente, la imagen de aquella musa de sus primeras historias había regresado a su cabeza, aquel ser inexistente, pero que ocupara sus pensamientos en tantas mañanas de escritura. Ahora tenía el bagaje de algún viaje mas, de alguna experiencia deportiva que le había hecho feliz, y algún desencanto por parte de amigos, que resultaron serlo menos de lo que él pensaba, pero la vida seguía sonriendo.

Tomo un sorbo de su café, encendió un cigarro y comenzó a aporrearlas teclas de su nuevo teclado inalámbrico.

Los dragones acudieron a su cabeza, hadas, elfos, asesinos, princesas y demás seres que ocupaban su retorcida imaginación. Una historia de amor y una de desamor. Un numero, el 36 creo que era, una isla, piratas. Todo lo que siempre había estado escondido dentro de su mente volvió a la vida. Se sentía nuevamente escritor, volvía a verse capacitado para contar sus sueños y anhelos. Se sintió nuevamente escritor, y como tal escribió: “Siempre recordare la primera vez que te vi, no podía parar de moverme, no dejaba de hacer gestos de alegría para llamar tu atención y por lo acontecido después tengo claro que lo conseguí.”

Todo empezaba como la primera vez…