lunes, 6 de abril de 2015

La locutora.

Era una chica con una constancia fuera de lo normal, nada conseguía detenerla jamas, y mucho menos borrar esa asombrosa sonrisa que la hacia ser tan distinta a los demás.
Cuando quería esconderse, simplemente dejaba caer su moreno flequillo sobre la cara, y con gran sacrificio escondía al mundo sus miedos.
Tras sus ojos, con ese toque verdoso, el miedo al fracaso, la sensibilidad y la exigencia a la que estaba sometida, hacían que en ocasiones, tuviera ganas de gritar al mundo que la dejaran en paz, pero en vez de hacerlo, lanzaba al mundo su cálida voz a través de sus múltiples programas de radio.

Una mañana despertó con ganas de comerse el mundo y se apresuro a ello.
Se sentó ante el pc, conecto el micrófono y puso su sintonía habitual, esa que pertenecía a una serie de televisión antigua de un programa para niños, saludo a sus oyentes y se dispuso a hablar de cine.
En ese mismo instante una ventanita apareció en la pantalla con un mensaje para ella que decía:" Yo que tu no lo haría"
Sonrió y pensó que seria algún tipo de broma estúpida, así que siguió hablando.
La pantalla le envió un nuevo mensaje:"Te aviso por ultima vez."
Volvió a sonreír, aunque esta vez algo mas nerviosa. Trago saliva, se aclaro la garganta y se dispuso a hablar de nuevo, cuando las letras volvieron a irrumpir frente a ella :"Piénsatelo"
Dudo un instante, abrió el micro y sus oyentes escucharon su voz algo entre cortada que les decía con risa nerviosa:"Dejar de bromear, me estáis asustando"
Segundos después su pantalla  se lleno de mensajes de sus seguidores preguntando por que le sucedía, que le estaba pasando, cosa que la tranquilizo algo al sentirse querida.
Puso otra canción en el reproductor, esta vez algo alegre para animarse, Mientras sonaba Juan Perro, pensó en cuales serian sus siguientes palabras.
Cuando iba a abrir el micrófono, un nuevo mensaje apareció en su pantalla: "¿Te vas a atrever?"
La garganta se le seco y noto una leve falta de aire. Suspiro, paso otro tema a la lista de reproducción y guardo silencio.
Estaba empezando a ponerse nerviosa. No conocía al autor de aquellos mensajes, no sabia como aquella persona, fuese quien fuese podía estar poniéndola nerviosa, si no sabia nada de ella, así que seria imposible que pudiera hacerla nada.
Como si leyera su pensamiento, un nuevo mensaje llamo su atención, en esta ocasión aparecían su nombre, teléfono y dirección.
Salto en la silla y los auriculares cayeron al suelo. Noto como su pulso se disparaba, y como su respiración se volvía jadeante. Instintivamente apago el monitor, como si aquello fuese a acabar con el escalofrió que acababa de recorrer su cuerpo.
Se puso en pie, se acerco a la cocina a por un poco de zumo, de ese que se preparaba con sandia congelada, fresas y otras frutas, y tras encender un cigarro, se armo de valor y volvió a encender la pantalla del pc.
Miro con temor en busca de nuevos textos, pero nada aparecía ante ella, así que se relajo y puso un tema de ACDC para relajarse. No pegaba mucho con la música que había puesto hasta el momento, pero sus fieles oyentes estaban acostumbrados a escuchar este tipo de cambios cuando ella los necesitaba.
Dio un trago a su zumo, se aclaro la garganta y abrió de nuevo el micro:"Si hay alguien a quien no le guste mi programa no tiene porque amenazarme, es libre de escuchar lo que quiera pero dejarme a mi en paz. No pienso asustarme, no me achantan tus amenazas, así que que te den payaso."
Aquellas palabras llenas de valor las había pronunciado totalmente asustada, y le habían supuesto un enorme esfuerzo, así que se dejo caer contra el respaldo de la silla y respiro aliviada.
Nuevas letras aparecieron en su pantalla, esta vez en un tamaño enorme y parpadeando, a modo de señal de alerta :" Yo que tu no miraría detrás de ti ahora"
El silencio lleno la habitación, el ultimo tema había concluido y ella estaba congelada, no se atrevía a mover ni un solo musculo de su cuerpo, y mucho menos a girarse para verificar la advertencia recién leída.
No sabia cuanto tiempo llevaba inmóvil cuando un nuevo mensaje apareció ante sus ojos :"Es suficiente por hoy, puedes volver a ser tu, y esto te enseñara a no hacer programas de miedo que me acojonen y no me dejen dormir la siesta."
En aquel momento supo quien era el autor de los putos mensajes, respiro aliviada, y decidió vengarse de el, pero la venganza se sirve fría y mas cuando es a un buen amigo.
Rió a carcajadas, encendió un cigarro y volvió a poner música. "Menudo cabrón"- Pensó. mientras sus oyentes escuchaban un tema del pingüino.