jueves, 13 de noviembre de 2014

Paliducha

El miraba atónito desde el fondo de la sala, sentado en un viejo y roído sofá.
Había aparecido de la nada, con unas piernas que parecía que se quebrarían en cualquier momento debido a su extrema delgadez. Entro bailando como poseída por el diablo, y así continuaba después de varias horas, ¿no se cansaría nunca?.
Aunque lo intentaba, y más cada vez que el acompañante de la chica se percataba de sus miradas, era incapaz de centrarse en ninguna otra cosa. Quizás sería por esos ojos, hundidos en la cara como dos minúsculas perlas negras, o por esa diminuta boca, pintada de un grotesco color sangré que resultaba entre macabro y atrayente, O tal vez por ese corte de pelo como de otra época. Fuese como fuese, algo en ella le atraía sobre manera.
Observo un segundo el resto de la sala, y sintió algo raro, nadie más la miraba.
"Qué raro" - pensó.
Cuando volvió a mírarla, el chico que la acompañaba había desaparecido.
Dudo unos segundos, se levantó y decidió acercarse a ella. Camino lentamente, fijándose en cada detalle de ella, ropas negras y algo viejas, zapatos de tacón que parecían no tocar el suelo, el pelo era como sí tuviera vida propia, aunque lo que más le inquieto fue el blanco color de su piel, jamás había visto a alguien con un color tan claro. "¿Será efecto de las luces?" - se dijo a sí mismo mientras seguía aproximando se cada vez más despacio.
Sin darse cuenta, había atravesado ya medio local, y se encontraba parado en medio de la pista de baile, justo detrás de ella.
Suspiro, se armo de valor y se dispuso a hablarla.
En ese momento sintió que le tiraban del hombro y se sobresaltó. Pensó que sería el acompañante de la chica, así que se giró preocupado. Al darse la vuelta respiró aliviado, era uno de sus amigos.
Le pregunto que que quería y este le dijo:
"¿Qué cojones haces parado tu solo en medio de la pista?"
El chico sonrió y le  contesto, mientras con su señalaba a la chica por encima de su hombro:"voy a tirarle los trastos a esta chica."
"¿Qué chica?" - dijo el amigo riéndose a carcajadas -"¿has bebido de más?"
Se giró hacia la chica y sus ojos se abrieron como platos, no había nadie.
"¿Dónde esta?" - se dijo casi gritando -"¿dónde está la chica de negro y piernas delgadas que bailaba aquí?"
Su amigo dejo de reír y su rostro muto a preocupación. Tiro de el en dirección a la barra y señalando una foto le dijo :"¿Es ella?"
El asintió, y se dispuso a leer el pie de foto.
" A la que fue nuestra más fiel clienta, la chica que todas las noches animaba nuestro local y que siempre tenía una palabra amable para todos. Aunque nos dejaste muy joven, siempre serás el alma de nuestras fiestas. Estés donde estés te querremos."

El amigo le pidió una copa y le dijo:" Tío, querías ligar con un fantasma, querías ligar con la Paliducha."